por el camino de la libertad
y seguir tus pasos con mi andar.
No quiero descansar en ningún lugar
amando en cada gesto
hasta ti quiero llegar.
Y estoy segura que en
ningún momento
tu me vas a abandonar.
Yendo contigo hoy es
más fácil ver
hacia dónde volar.
Hacia donde volar...
El camino supone una dificultad, un esfuerzo, un dejar de ser para poner de mi en el camino mismo. Pero siempre que este camino se recorre desde la más profunda fidelidad se encuentra la más genuina de las recompensas: el encuentro con Dios mismo que se hace el encontradizo.
El camino supone seguir adelante, levantarse en las caídas, salir de mi tierra y por supuesto, convivir en fraternidad.
Lo contrario del camino es instalarse.
Instalarse es retroceder y morir.
El camino supone seguir adelante, levantarse en las caídas, salir de mi tierra y por supuesto, convivir en fraternidad.
Lo contrario del camino es instalarse.
Instalarse es retroceder y morir.